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Quinta rueda en tractores Terberg: mucho más que un sistema de acoplamiento.
Este componente es el verdadero protagonista que asegura el enganche y desenganche de remolques de forma segura, rápida y eficiente.
Si trabajas en un puerto, aeropuerto o centro logístico, sabes que cada minuto cuenta y que la estabilidad de las cargas puede marcar la diferencia en toda tu operación.
En esta guía descubrirás por qué la capacidad de la quinta rueda es crucial para la eficiencia, cómo está diseñada en los distintos modelos Terberg y qué ventajas aporta a tus operaciones diarias.
La quinta rueda es el sistema de acoplamiento situado sobre el eje trasero del tractor. Puede parecer un simple soporte metálico, pero en realidad es el elemento que conecta el tractor con el remolque y asegura que todo el conjunto se mueva como una sola unidad.
Su importancia va mucho más allá del enganche: de ella depende la seguridad de la carga, la estabilidad en cada maniobra y, sobre todo, la productividad diaria.
Una quinta rueda con la capacidad adecuada evita sobrecargas, reduce el desgaste de componentes y permite que el tractor se adapte a diferentes tipos de remolques.
En los tractores Terberg, la quinta rueda se diseña con un objetivo claro: facilitar el trabajo de los operadores en los entornos más exigentes.
Su ubicación estratégica sobre el eje trasero permite una mejor distribución del peso, lo que se traduce en más estabilidad y maniobrabilidad en espacios reducidos, como los muelles portuarios.
Además, Terberg ofrece sistemas de elevación tanto manuales como eléctricos. Los primeros proporcionan control directo al operador, mientras que los segundos agilizan el proceso de acoplamiento, reduciendo el esfuerzo físico y ahorrando tiempo. Todo esto se fabrica en acero fundido de alta resistencia, bajo normas internacionales que garantizan durabilidad incluso en condiciones extremas.
A ello se suman innovaciones propias como el dispositivo SafeNeck®, que mejora la distribución de peso en rampas, y la solución telemática Terberg Connect, que monitoriza en tiempo real el rendimiento y facilita el mantenimiento preventivo.
Cada serie de tractores Terberg integra una quinta rueda adaptada a las necesidades de su entorno. No se trata de un componente genérico, sino de un sistema ajustado a cada aplicación.
Quinta rueda de acero fundido de 2", con capacidad de hasta 36 toneladas, elevación equivalente y una altura mínima de 935 mm. Una configuración equilibrada que asegura compatibilidad con semirremolques estándar y operaciones intensivas.
Quinta rueda cardánica de acero fundido de 2", con capacidad de hasta 45 toneladas y elevación equivalente, a una altura mínima de 1.335 mm. Diseñada para operaciones críticas de gran tonelaje.
Quinta rueda de acero fundido de 2", con capacidad de 36 toneladas, pero con configuraciones de elevación variables: 27 o 31 toneladas, con alturas mínimas de 939 mm a 1.055 mm. Una opción versátil que se adapta a diferentes tipos de remolques.
Quinta rueda opcional, con capacidad de 15 toneladas, complementada por un bastidor de elevación de hasta 25 toneladas. Su enfoque está en la agilidad y la rotación rápida de remolques en espacios reducidos.
Estas configuraciones aseguran que Terberg ofrezca siempre la combinación adecuada de resistencia, estabilidad y adaptabilidad, maximizando la eficiencia en cada operación.
El verdadero valor de la quinta rueda se aprecia en el día a día de la operación.
En los puertos y terminales ferroviarias, permite enganchar contenedores ISO de forma ágil y moverlos de barcos a trenes o camiones sin interrupciones. En entornos donde cada minuto de retraso puede generar costes enormes, esta rapidez es un factor diferencial.
En los centros logísticos y de distribución, la rotación de remolques es constante. Aquí, la quinta rueda facilita maniobras en espacios ajustados, reduce tiempos de carga y descarga y se adapta a diferentes tipos de remolques.
En los aeropuertos, los tractores Terberg con quinta rueda ofrecen la seguridad necesaria para transportar mercancías sensibles, como líquidos descongelantes o cargas que requieren un control estricto del clima. Además, su agilidad en zonas de alto tráfico asegura que nada interrumpa el flujo de las operaciones.
Hablar de la quinta rueda también es hablar de rentabilidad. Gracias a su diseño, los tractores Terberg logran maniobras más ágiles, enganches más rápidos y menos necesidad de personal en cada operación. Esto se traduce en ahorro de tiempo y en costes más bajos.
Además, al optimizar la transmisión y la relación con el motor, el consumo de combustible se reduce y los tiempos de inactividad se minimizan. En el largo plazo, esta eficiencia energética supone una ventaja competitiva clara para cualquier operador logístico o portuario.
No todas las operaciones son iguales, y Terberg lo sabe. Por eso, ofrece opciones de quinta rueda que se ajustan a cada necesidad: sistemas de elevación manual o eléctrica, capacidades variables en función del tipo de carga y accesorios de seguridad adicionales, como bloqueos para aumentar la estabilidad.
También es posible integrar sistemas telemáticos avanzados que permiten monitorizar en tiempo real no solo el tractor, sino también el comportamiento de la quinta rueda bajo distintas cargas.
Una quinta rueda en buen estado es sinónimo de seguridad y productividad. Terberg recomienda inspecciones periódicas para revisar fijaciones, limpiar residuos y aplicar la lubricación adecuada.
La formación del operador también juega un papel fundamental: un conductor capacitado puede detectar desgastes antes de que se conviertan en fallos graves. Y, por supuesto, seguir siempre los protocolos de mantenimiento específicos de cada modelo es la mejor manera de prolongar la vida útil del componente.
La quinta rueda en los tractores Terberg es ese “aliado invisible” que hace posible que todo funcione. Sin ella, la eficiencia en puertos, aeropuertos y centros logísticos simplemente no sería la misma.
Invertir en un tractor Terberg con la quinta rueda adecuada no solo mejora la seguridad y la maniobrabilidad, también optimiza costes y asegura que cada operación se realice con la máxima eficiencia.
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