Mantenimiento preventivo: la estrategia clave para reducir costes y mejorar la eficiencia en flotas industriales

 

El mantenimiento preventivo es una de las prácticas más rentables para cualquier empresa que opera con maquinaria o flotas industriales.

Su función no se limita únicamente a revisar equipos, sino a anticiparse a fallos, reducir costes operativos y garantizar la continuidad del trabajo sin interrupciones. 

Cuando se implementa correctamente, se convierte en una inversión estratégica que mejora la productividad, la seguridad y la eficiencia general.

 

¿Qué es el mantenimiento preventivo y por qué resulta más rentable que el correctivo?

 

El mantenimiento preventivo consiste en realizar inspecciones programadas, ajustes y sustitución de piezas antes de que ocurra una avería. 

El objetivo es anticiparse a fallos que, de darse en plena operativa, pueden generar costes elevados, pérdida de tiempo y daños adicionales en la maquinaria.

En cambio, el mantenimiento correctivo —intervenir solo cuando algo se rompe— provoca paradas inesperadas, reparaciones urgentes y un impacto directo en la productividad. 

Por ello, cada vez más empresas migran hacia planes preventivos que permiten planificar y controlar mejor sus recursos. 

Si quieres ver cómo funciona este tipo de enfoque aplicado a entornos industriales, puedes encontrarlo en el servicio de mantenimiento y reparaciones de Terberg, disponible dentro de su apartado de servicios.

 

 

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Beneficios del mantenimiento preventivo: ahorro, seguridad y continuidad operativa

 

Los beneficios del mantenimiento preventivo son múltiples y afectan a distintos niveles operativos. 

Además de reducir costes directos, mejora la seguridad de los equipos y prolonga la vida útil de los activos. 

Organismos internacionales como ISO destacan la importancia de este enfoque en la gestión eficiente de activos industriales.

 

Menos averías y mayor vida útil

 

Un programa preventivo permite identificar fallos en sistemas críticos —como frenos, transmisión, neumáticos o hidráulica— antes de que se conviertan en averías graves. 

Esto no solo evita reparaciones costosas, sino que alarga la vida útil de los equipos, reduciendo inversiones frecuentes en sustituciones.

 

Ahorro energético y reducción de consumo

 

Una máquina mal ajustada consume más energía y desgasta más rápido sus componentes. 

Mediante inspecciones regulares, el mantenimiento preventivo garantiza que los equipos trabajen en condiciones óptimas, reduciendo el consumo entre un 10 % y un 20 % a lo largo del año.

 

Más disponibilidad operativa y mejor planificación

 

Planificar el mantenimiento permite detener las máquinas solo cuando conviene, evitando interrupciones inesperadas en plena jornada operativa. 

Esto incrementa considerablemente la disponibilidad y la productividad de la flota. 

Para empresas logísticas o industriales, este beneficio tiene un impacto directo en la rentabilidad global.

 

Estrategias de mantenimiento preventivo que generan resultados reales

 

Existen diferentes formas de aplicar el mantenimiento preventivo, y cada una aporta beneficios concretos. 

Elegir la estrategia adecuada depende del tipo de maquinaria, del nivel de exigencia y de las condiciones de trabajo.

 

Revisión basada en horas de uso

 

Programar revisiones en función de las horas reales de trabajo es más eficiente que hacerlo por calendario. Dos equipos aparentemente idénticos pueden tener tiempos de uso muy diferentes. 

Con este método se evita intervenir demasiado pronto o demasiado tarde.

 

Inspecciones específicas de componentes críticos

 

Los componentes más sensibles —como el frenado, la dirección, los neumáticos, la electrónica y los sistemas hidráulicos— deben incluir inspecciones periódicas. 

Este tipo de revisiones reduce significativamente el riesgo de averías que pueden paralizar la operación.

 

Integración del mantenimiento predictivo

 

Cuando el mantenimiento preventivo se combina con técnicas de mantenimiento predictivo, los resultados son aún más precisos. Sensores IoT, telemetría o análisis de vibraciones permiten anticiparse a fallos incluso antes de que haya síntomas visibles. 

La propia Asociación Española de Mantenimiento señala esta combinación como una de las prácticas más eficaces del sector.

Si quieres ver cómo Terberg incorpora este enfoque en su maquinaria y procesos, puedes visitar su sección dedicada a la innovación, donde se explican las tecnologías que aplican para maximizar el rendimiento y la seguridad de sus equipos.

 

Cómo implementar un plan de mantenimiento preventivo en flotas industriales

 

Aplicar un programa preventivo no significa simplemente “revisar máquinas”. Requiere organización, análisis de datos y coordinación entre distintas áreas.

 

Registro detallado y trazabilidad

 

Llevar un registro preciso de cada equipo —horas de uso, averías, intervenciones, repuestos y condiciones de trabajo— permite comprender el patrón de desgaste y establecer intervalos de mantenimiento más acertados. Cuanto más detallado sea el historial, más eficiente será la planificación.

 

Formación del personal para la detección temprana

 

Los operadores son el primer filtro para identificar problemas. Formarlos para detectar ruidos extraños, vibraciones, pérdida de potencia o variaciones de consumo permite detectar fallos antes de que escalen. 

Esta colaboración entre operativa y mantenimiento disminuye significativamente el riesgo de paradas inesperadas.

 

Recambios de calidad y soporte especializado

 

Utilizar recambios de calidad y contar con un servicio técnico especializado aumenta la fiabilidad de cada intervención. 

Terberg, por ejemplo, refuerza este enfoque desde su área de servicio de mantenimiento, donde se asegura que cada equipo reciba atención con estándares de máxima calidad para garantizar su disponibilidad.

 

¿Cuánto puede ahorrar una empresa con mantenimiento preventivo?

 

Los datos más comunes dentro del sector industrial demuestran su eficacia:

 

  • 15–30 % de reducción en costes de reparación.
  • 35–45 % menos averías graves.
  • Hasta un 25 % más de disponibilidad operativa.
  • Ahorro energético del 10–20 %.

 

Al integrar el mantenimiento preventivo dentro de la estrategia general de la empresa, el impacto en costes y productividad es inmediato. 

Si deseas ver cómo aplicarlo a un entorno industrial completo, puedes explorar las distintas soluciones que Terberg ofrece en sus servicios.

El mantenimiento preventivo es una inversión con retorno asegurado

 

El mantenimiento preventivo es mucho más que una rutina técnica: es una inversión que garantiza ahorro, eficiencia, continuidad operativa y mayor vida útil para los equipos. 

Cuando se aplica de forma profesional, con datos y con el apoyo de especialistas, se convierte en una herramienta indispensable para cualquier empresa que dependa de maquinaria o flotas industriales.

Su retorno se refleja en menos averías, menos interrupciones, más productividad y una gestión más sostenible del presupuesto operativo.

 

¿Quieres optimizar el mantenimiento de tu flota y reducir costes operativos?


Nuestro equipo puede ayudarte a implementar un plan preventivo eficaz y adaptado a tus necesidades.

Contacta con nosotros y recibe asesoramiento especializado.

 

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